Cada día que pasa me gusta más WordPress. Ya no es porque es un CMS con una gran comunidad detrás, infinidad de plugins y temas con los que puedes diseñar cualquier tipo de página. Es por su facilidad. No me refiero a su parte de administración sino a sus tripas.
Ahora ando metida en los temas hijos (child themes). Descubrí la luz. Ahora me doy cuenta que mal trabajé hasta ahora y te lo cuento para que no comentas los fallos que tuve yo.
Pasos a seguir después de una instalación de WordPress
Antes de crear una página web con WordPress tienes que seleccionar un tema gratuito o de pago. También tienes la opción de diseñarlo y programarlo desde cero pero el artículo de hoy no va sobre ese caso.
Imaginemos que ya has escogido un tema adecuado para tu web, ahora te queda modificarlo a tu gusto. Tienes varias opciones:
- Hay temas que en la parte de administración dejan insertar código personalizado como javascript o css. Tendrías solucionado el problema.
- Pero si el tema no te lo permite o necesitas modificar más cosas entonces puedes:
- Ir cambiando los estilos, algún html,… directamente en los archivos del tema.
- Crear temas hijos, dejas los archivos del tema intactos y las modificaciones que hagas están en los temas hijos.
Si eres de los que suele modificar los archivos directamente (yo era una de esas), hoy te voy a dar argumentos para que crees temas hijos.
¿Por qué tienes que crear un tema hijo?
En primer lugar hay que ser inteligente y darse cuenta que wordpress se actualiza muy a menudo. Y como consecuencia, se actualizan los temas y los plugins.
Tu tema tarde o temprano se actualizará y te interesará tenerlo al día para evitarte problemas de seguridad o simplemente porque todo evoluciona y, por ponerte un ejemplo, hace años las páginas web no se adaptaban al movil y hoy día es indispensable. Hay que hacer bien las cosas.
Si has modificado el tema, puedes perder cambios que hayas hecho e ir mirando archivo por archivo no es una buena opción. Lo puedes hacer perfectamente pero no es recomendable si quieres optimizar tu tiempo.
Con los temas hijos conseguirás que el tema esté con los archivos originales y las modificaciones que hagas las tienes en el tema hijo. WordPress es tan maravilloso que entiende que la prioridad la tiene el tema hijo sobre los archivos y si no los encuentra va al padre a buscarlos. Tus cambios nunca se perderán.
¿Cómo creas un tema hijo?
Es muy fácil. En el codex de WordPress viene bien explicado, te voy a dar un pequeño resumen básico.
1.- Por ftp vas a wp-content/themes y ahí creas una nueva carpeta que se llame igual que el tema que tienes añadiendole -child. Es decir si tu tema se llama nube, la carpeta que crearás se llamará nube-child. Será la carpeta de tu tema hijo.
2.- Creas un archivo style.css dentro de la carpeta de tu tema hijo con el siguiente código:
/* Theme Name: Nube Child Template: nube */ @import url("../nube/style.css"); /* Aquí empieza la personalización de tu tema, podrías a continuación escribir los estilos css que necesites, tendrán prioridad respecto a los del tema original. -------------------------------------------------------------- */
Este es el único archivo obligatorio para crear un tema hijo, con este archivo es suficiente.
No tienes que copiar todos los estilos del archivo style.css del tema original, solo tienen que estar los nuevos estilos.
3.- Vas a la parte de administración de WordPress y en Apariencia -> Temas tendrás un nuevo tema que se llame Nube Child, lo activas y los estilos anteriormente creados prevalecen sobre el resto.
4.- El archivo functions.php funciona similar al de styles.css. Simplemente añades las nuevas funciones que quieras incorporar.
5.- Pero para el resto de archivos php tienes que incorporar el archivo original del tema con los añadidos dentro de nube-child (por seguir con el ejemplo antes mencionado).
Aunque en el pasado cometiera errores y no trabajara con temas hijos, actualmente si lo hago. A mi me parece que es una posibilidad que da wordpress que es una pena no utilizar. ¿Tú los usas?